Auténtica gastronomía china bajo el cielo de Barcelona. Caso de Éxito: Lola · 吴海珠

Las decisiones valientes sólo están al alcance de aquellos que persiguen sus sueños con ambición. Hace tres años, Lola escribió esto en su formulario de admisiones para cursar el programa PCAC · Diploma Chef de Alta Cocina: "Me gustaría abrir mi propio restaurante, centrado en la cocina china de fusión, presentando la comida china en un entorno internacional y combinando diversas técnicas culinarias con ingredientes locales". Hoy, esa visión es una realidad.

Lola nos visitó en el CIB hace unas semanas y nos concedió esta entrevista llena de interesantes reflexiones, de energía positiva y de sabios consejos para aquellos que quieren abrir un negocio de restauración.

Estudiar alta cocina en el CIB: un antes y un después para Lola

Lola siempre ha sido una persona con un mucho ímpetu. De hecho, no sería posible haber llegado hasta aquí sin una actitud valiente y decidida. 

Lola nació en una pequeña localidad china, Guandong, y a los dieciocho años decidió marcharse de casa hacia Pekín. Aunque ambas ciudades se encuentran dentro del mismo país, les separan 3.000 kilómetros. Antes de venir a Barcelona, ya había trabajado como camarera, barista, bar tender y como vendedora de te.  En Pekín empezó a experimentar en la elaboración de su propio te y de su propia kombucha, y descubrió su pasión por las exposiciones de arte, por la fotografía y por la pintura. Allí fue donde descubrió también que quería "estar cerca del arte en la cuna del arte" y "sentir la educación bajo el sistema cultural occidental". Así que no dudó en subirse a un avión con destino a Barcelona.

Hay un proverbio chino que dice: «Leer miles de libros y viajar miles de kilómetros son ambas cosas importantes». Durante los dos primeros años en Pekín, gasté casi todos mis sueldos en explorar restaurantes. Para mí, la degustación de comida no es sólo un trabajo, sino un amor y una parte crucial de mi vida. Viajar a varios lugares y países para descubrir la auténtica cultura gastronómica.

Estudiar el PCAC · Diploma Chef de Alta Cocina no sólo ha sido una experiencia educativa transformadora para Lola, sino que ha supuesto un cambio de mentalidad. A lo largo de su estancia aquí, en Barcelona, y tanto en la escuela, como en sus prácticas en restaurantes reconocidos, como e su día a día en la ciudad, Lola ha descubierto una nueva forma de interactuar con la gastronomía catalana y europea. "No es como cuando vienes como turista a comer y a probar nuevos sitios", nos explicaba, si no que ha descubierto buenos restaurantes, pero también buenos proveedores y personas comprometidas con su trabajo gracias a la escuela y a la red de contactos de nuestros docentes. Además, ser CIBer es un sello de identidad, y los restaurantes europeos valoran muy positivamente a nuestros estudiantes. Lola nos explicaba alguna anécdota, como que "iba a los lugares presentádome como estudiante del CIB, y casi siempre recibía algún plato extra de cortesía".

Lola llegó a Barcelona "creyendo que yo era muy importante e inteligente, que lo sabía todo", entendido como un ejercicio de autoreconocimiento sincero (y con motivos) y no como un planteamiento ególatra con el que lidiar. Pero llegar al CIB fue darse cuenta que había muchísimas cosas aún por aprender. Su mente pasó del "vengo a Barcelona a compartir todo lo que sé" al "me di cuenta que la gente tenía más conocimientos que yo". Sin embargo, Lola define este proceso como un indudable cambio a mejor. En el CIB se forjó una mejor versión de Lola, mucho más preparada para liderar el futuro de la gastronomía. 

Nunca he estado en un grupo tan internacional; más de 30 personas de diferentes países en mi grupo. Y fue una experiencia muy buena. Me hizo empezar a ser muy abierta, a familiarizarme con otros antecedentes y otras culturas. Ahora me resulta más fácil relacionarme con personas de diferentes países. Entiendo más a mi alrededor, y ya nunca he vuelto a decir que 'no'. Antes del CIB, siempre pensaba "tal vez no quiero esto", "no quiero probar esto", "esto no es bueno para mí".  Ahora ya no. Quiero probarlo todo. Quiero saberlo todo.

MikaBar: donde los platos típicos de la gastronomía china se maridan con vino del Penedès

Hace unos meses, Lola inauguró MikaBar, un bar gastronómico de comida china que se encuentra en Vilafranca del Penedès, una gran ciudad de la provincia de Barcelona. Este es el primer proyecto de emprendimiento en restauración de Lola, y lo cierto es que la acogida ha sido genial. 

En MikaBar puedes degustar comida tradicional china acompañado de un vino catalán de la región o de una cerveza artesana local. Y probablemente no olvides nunca más ese momento en el que todos los sabores y aromas combinan exquisitamente bien, incluso con la canción que suena en ese momento, elegida cuidadosamente por Lola, que cuida todos los detalles. Pero China es tan grande y su gastronomía es tan diversa, que era imposible comprimirla en una sola carta, así que Lola ha basado la oferta de MikaBar en un concepto innovador para la gastronomía china y, al mismo tiempo, común y familiar para el cliente en España: ofrecer los típicos platos chinos en un formato tapa y para compartir. 

Nuestro espacio es hermoso, diseñado por un arquitecto chino, y cada detalle ha sido pensado con cuidado. También nos tomamos muy en serio la música y las letras de las canciones que ponemos. Todo lo que suena y todo lo que se presenta en nuestro bar está cuidadosamente seleccionado y diseñado con pasión.

Cuando entras en el lugar, sientes que hay una energía especial. Notas que hay un grupo de jóvenes creando nuevos productos y proyectos con entusiasmo. Hemos reflexionado mucho sobre lo que la gente realmente quiere en esta ciudad: buscan cosas nuevas, experiencias diferentes, y eso es exactamente lo que ofrecemos.

En MikaBar no se limitan a hacer cosas simples ni a ofrecer comida china tradicional sin más. Creen que el sabor lo es todo, y por eso todo lo que sirven es casero, lo que marca una gran diferencia. Además, cuentan con una carta de vinos muy accesible y relajada. La gente conversa y disfruta, y quiénes conocen el mundo del vino saben que ofrecen auténticas delicias. Puedes ir a beber buen vino, buena cerveza y con platos muy diferentes.

Dos veces al mes, Lola organiza un evento gastronómico en MikaBar, en el que ella misma o un chef especializado realiza cocina de fusión, en ocasiones fusionando China y España, otras fusionando China y Tailandia, o probando una mesa de Shanghai o una mesa cantonesa. Esta es una segunda forma de descubrir nuevos sabores y permitir a los clientes acercarse a una gastronomía única, aunque a veces poco conocida o valorada en occidente. Parece que en MikaBar no conocen otro aforo que el sold out, el éxito está siendo absoluto.

Me gusta ver a la gente feliz, y también quiero que los clientes me recuerden. Quiero saber sus nombres. Quiero saber sus historias. Lo hago todo el tiempo. Si veo que una persona viene dos veces a mi restaurante, empiezo a hablarle: oye, ¿quién eres? ¿De dónde eres? ¿Por qué has venido? Me encanta aprender de su historia.

¿Por qué elegir Barcelona para desarrollar tu carrera profesional como chef?

Lola es una CIBer y estamos muy orgullosos de poder explicarlo, así como de todo lo que está consiguiendo. Barcelona es una ciudad reconocida mundialmente por su clima, por su cultura y por su gastronomía, y propuestas como la de Lola con MikaBar están teniendo una genial acogida. Catalunya ha revolucionado la gastronomía, llevándola a un nivel artístico y conceptual sin precedentes. La creatividad y el respeto por el producto son el alma de una cocina que no deja de evolucionar. Tanto es así que Catalunya ha sido nombrada Región Mundial de la Gastronomía 2025. Es la primera región europea que recibe este reconocimiento.

Barcelona es una ciudad muy gastronómica. Y he comprobado que hay muchos restaurantes pasado mucho tiempo y todavía existe aquí y muy popular. También Barcelona es muy buena ubicación en Europa Central. Puedes ir fácilmente a Italia, Francia, Suiza, por ejemplo, para conocer diferentes gastronomías. Y todas ellas están influenciadas por Barcelona y España, especialmente por la cocina catalana. Esta es la razón principal por la que elegí Barcelona.

Barcelona es una ciudad llena de experiencias innovadoras, pero también un lugar acogedor en el que desarrollar tu carrera profesional como chef o emprender tu negocio de restauración o de pastelería. Lola se ha convertido en un referente para su entorno. No sólo ha sido valiente para intentarlo sino que ha sido capaz de convertir sus sueños en realidad. El secreto, para ella, es uno: "si quieres hacerlo, sencillamente, hazlo".

Creo que muchas veces la gente me hace la misma pregunta: ¿cómo es vivir aquí, cómo es la experiencia? Para mi es súper buena. Pero lo primero es reducir tus expectativas. Si crees que esto es el paraíso, no lo es. Esta es la vida de miles de millones de personas que viven aquí. Esta es una vida real. Esto no es Disneyland. Pero si quieres experimentarlo, solo hazlo. No le preguntes a nadie porque tú eres tu mismo, tienes tu propia experiencia. Además, este es un lugar muy seguro.

Los consejos de Lola para un futuro chef emprendedor

Antes de llegar al CIB, Lola tenía clara su meta. Ahora, Lola explica con naturalidad que todo ha resultado ser más fácil de lo que parecía en un primer momento. Y lo cierto es que, en su caso, el proceso desde diseñar su propuesta hasta abrir MikaBar duró pocos meses. La experiencia de Lola le dice que la parte más complicada de todas es la de decidirse a hacerlo; otros compañeros de profesión que le han expresado en algún momento que tenían la voluntad de emprender, no lo han acabado haciendo aún porque nunca han visto el momento de dar el paso.

Para evitar que eso siga pasando, Lola nos ha compartido sus consejos para un chef emprendedor: revisar tus finanzas y organizar muy bien el plan financiero, tomar conciencia de que todo el mundo debe recibir un buen sueldo y tener un horario respectuoso con el ocio y el descanso, y tener confianza en que tarde o pronto, con paciencia, todo saldrá.

Cuando llegue el momento de valorar cuánto duro ha sido, verás que no es tan difícil. Sí, es solo hacerlo. Conseguirás tu meta al final. Tal vez no tan bien o no tan rápido como uno piensa, pero se puede arreglar. Y tal vez el resultado no va a ser súper agradable en el primer día, pero tienes mucho tiempo para hacerlo cada vez mejor. Sólo tienes que ser paciente.