Hay muchas escuelas de cocina en el mundo y muchas de ellas son capaces de capacitarte para que te manejes correctamente en una cocina como cocinero o cocinera de restaurante.
Pero no todas te van a enseñar de igual modo ni vas a adquirir los mismos conocimientos, vas a vivir la misma experiencia vital ni vas a encontrar al mismo tipo de personas. Lo primero que tienes que hacer es tener claro qué quieres en tu vida y qué es importante para ti durante el tiempo que vas a invertir en formarte como chef.
Como cualquier empresa, cada escuela se centra en una propuesta de valor que la diferencie de las demás, o al menos se esfuerzan en explicarlo así, aunque la realidad de lo que se explica a lo que en realidad se vive acostumbra a ser muy diferente.
Por eso hemos elaborado esta guía, para ayudarte a tomar una decisión que, sin duda es importantísima para tu vida.
Como en cualquier empresa o producto le corresponde un tipo de cliente o usuario, y en el caso de una escuela, de uno o varios perfiles de alumno.
Del perfil de los alumnos de la escuela depende mucho tu futuro, porque no es lo mismo convivir y hacer amistad con personas de tu mismo país con visiones culturales similares, que hacerlo con personas de otras culturas, y perfil emprendedor que sabes van a tener sus propios negocios en todo el planeta. Tus compañeros de clase, van a ser tus amigos y colegas profesionales el resto de tu vida.
Cualquier duda en la respuesta debe hacerte sospechar de que estás frente a una escuela que “caza” lo que puede sin fijarse en las consecuencias.
El 50% de la calidad de un curso son los contenidos, profesores, mentores y las experiencias educativas, y el otro 50% son los propios alumnos. Tiene igual importancia o más el nivel de los estudiantes, marcará un ritmo u otro si tienen un perfil capaz de avanzar o si disponen de unas bases igualitarias o no.
El proceso de selección y admisión del CIB garantiza un alto nivel y calidad al alumno. Para el curso Chef de Alta Cocina, el alumno tiene la posibilidad de realizar el programa START. Un programa gratuito que tiene como misión mejorar y reforzar las bases culinarias para que nadie se quede atrás y garantizar que el nivel de aprendizaje crezca de forma exponencial. Paralelamente los alumnos puede realizar de forma gratuita una extensión para mejorar el nivel de Español para aquellos foráneos que lo requieran.
| Programa Start | Características |
| Precio |
Gratuito, incluídos todos los insumos. |
| Duración |
32 horas en 8 semanas |
| Número de sesiones |
16 sesiones |
| Formato |
Práctico y voluntario |
| Objetivo |
Reforzar, Mejorar y Ampliar las bases culinarias |
Las horas lectivas, son aquellas horas dentro del plan de estudio dedicadas exclusivamente a la enseñanza en la institución. Algunas escuelas de cocina, en especial las que no tienen espacio físico, incluyen en su plan de estudios las horas que suponen vas a dedicar para el estudio o la práctica fuera de la escuela. Estas horas no pueden contarse nunca como lectivas, asegúrate que todas ellas son lectivas pidiendo el plan de estudio y tu horario lectivo semanal.
Tu horario semanal en el CIB es siempre el mismo: De 8:00 a 14:00h para el turno de mañana y de 15:00 a 21:00 para el turno de tarde. Siempre igual excepto aquellos días en que hay salida de campo en que el horario, para ambos turnos es de 8:00 a 20:00h.
Puedes ver un ejemplo de nuestro plan de estudios del Diploma Chef de Alta Cocina del CIB
Poner en práctica lo aprendido es fundamental para completar tu formación, es la prueba de fuego que te permitirá demostrarte si has alcanzado el nivel de tu expectativa formativa. Algunas instituciones disponen de acuerdos con restaurantes nacionales, otras internacionales y otras escuelas utilizan sus alumnos para realizar prácticas en sus propios restaurantes y algunas de ellas se aprovechan de ello.
En el CIB seleccionamos muy bien los acuerdos con restaurantes, no nos vale cualquiera y nos da igual si presumen o no de estrellas Michellin o de algún otro reconocimiento. Nuestro sistema de evaluación con los acuerdos en restaurantes consta de criterios alineados a los valores de nuestra escuela y el papel de la industria de la restauración en la sociedad.
Durante el año académico, el comité de prácticas y oficina del alumno, hace seguimiento de cada estudiante, su evolución, objetivos, requerimientos, sus conocimientos, habilidades, actitudes y posibilidades. Con este informe elegimos las mejores opciones para realizar las prácticas para cada alumno. Y es durante la continuidad de formación en modo de stage, donde el CIB mantiene el contacto entre alumno y restaurador, supervisando las diferentes funciones y evoluciones en las diferentes etapas en las que al alumno se le asignan diferentes responsabilidades.
Puedes conocer más acerca de las prácticas en Restaurantes del CIB en este enlace.
Algunas escuelas tienden a publicar sus precios sin contártelo todo. Después de que te hayas matriculado te cobran por el uniforme, los cuchillos, excursiones, materiales, visitas, etc. Asegúrate de que no te tomen el pelo y pregunta qué incluye el precio del curso.
Los alumnos del CIB no deben abonar nada más que lo que se estipula en el precio del programa. El primer día se hace entrega de todo el material en una mochila y allá está incluido absolutamente todo. También se incluyen todas las salidas de campo con sus desayunos, almuerzos y cenas. TODO.
Un parámetro que te ayudará a visualizar si estás o no en una escuela potente es ver cuántos profesores vas a tener durante el curso (excluyendo a los chefs y expertos invitados). Como mínimo deberían ser un número igual al número de materias del plan de estudios. Si son menos tendrás razón al sospechar de que estás frente a un centro mediocre. Pide también sus nombres y busca en internet sus referencias.
En el CIB hay más de cien profesores, y muchísimos más invitados ocasionales. Un programa como el Diploma Chef de Alta Cocina, por ejemplo, dispone de más de 70 profesores e invitados, de los cuales, 45 son profesores titulares para impartir las 18 materias generales. Todos ellos son profesionales en activo de reconocido prestigio que reciben formación adicional en nuestras metodologías y participan activamente en el Claustro de Profesores.
La mayor parte de las escuelas de cocina son dirigidas por gerentes administrativos o por cocineros. La principal función de una escuela es asegurar el aprendizaje de sus alumnos y la dirección debe delegarse a un pedagogo. Pregunta si en la escuela la dirección pedagógica está en manos de profesionales de la pedagogía que se asegure de que existe un mapa taxonómico, unos objetivos y una rúbrica para cada materia.
En el CIB la dirección Académica está en manos de Francesc Balagué, Doctor en Pedagogía especializado en Innovación y Diseño de Experiencias Educativas y con él hay un equipo completo de coordinación, planificación, asistencia y documentación académica.
Las mejores escuelas no permiten que cualquier candidato entre a sus aulas. Pregunta cuál es el ratio de aceptación, si no lo saben o el número te parece alto, sospecha.
Los alumnos del CIB son seleccionados y entrevistados uno a uno por la dirección pedagógica y por los fundadores después del proceso inicial de evaluación cognitiva. Menos del 5% de los alumnos que lo solicitan alcanzan a matricularse en nuestra escuela. El CIB no es para todos.
Disponemos de un potente algoritmo para evaluar las miles de candidaturas que nos llegan, evaluando su histórico en el proceso de admisión, la saliencia en nuestros valores, su motivación y expectativa de futuro. Un proceso propio que pasa por diferentes etapas y un comité de admisiones que tiene la misión de entender el perfil de los candidatos, su expectativa de futuro, heterogeneidad y compatibilidad con los integrantes del grupo que optan por cursar.
En el CIB el ratio de matriculados es menor del 5% de los que lo solicitan. Un ratio similar al de Harvard University.
Muchos te dirán que a través de exámenes parciales y finales. Así que te la vas a jugar a una carta en un solo día y tendrás que memorizar fórmulas y recetas, frases y conceptos para poder obtener tu título.
En el CIB las evaluaciones son transversales y se hacen en lo que llamamos Challenge y Stress Challenge en los que te retaremos, al principio en grupo y después individualmente, a resolver un problema cada vez más complejo. En el CIB los días de Challenge son los más divertidos, donde cada alumno se pone a prueba de forma individual y colectiva.
Algunas escuelas regalan los títulos y en otras se toman muy en serio la formación. Los ratios muy altos (superiores al 90%) son sospechosos de ser excesivamente generosos o nada exigentes con sus alumnos.
En el CIB no regalamos los diplomas, hay que ganárselos y lo consiguen algo más del 70% de los que inician el curso.
En algunas escuelas la nota es del 50%. Es decir, si sabes la mitad de lo que debes ya es suficiente. La excelencia educativa no debería contemplar un 5 como suficiente, ¿te imaginas una vida de 5?.
Las escuelas más avanzadas no funcionan así, sino que marcan objetivos taxonómicos y usan una rúbrica acorde a esos objetivos. Así lo hacemos en el CIB. Para conseguir superar cada materia debes cumplir con, al menos, el 66% de los objetivos marcados y te parecerá insuficiente.
Hay escuelas que presumen de edad porque hace mucho que existen. Y otras presumen de juventud porque son recién llegadas. Ninguno de los dos parámetros es garantía de nada, salvo que las más jóvenes tienden a disponer de equipos más nuevos, lo cual tampoco garantiza nada. Lo importante es que sepas si es una escuela que está creciendo o que está en declive. Pregunta cuántos alumnos tuvieron hace cinco años y cuantos tienen ahora, eso te dará una pista de su posición.
El CIB es una escuela joven, muy joven, su primera promoción es de enero 2019. Pero crece y mucho, la que más, en 2020 y 2021 ha doblado sus alumnos y sigue creciendo desde entonces a ritmos elevados, teniendo incluso futuros estudiantes matriculados a 2 años vista.
Son muchas las escuelas que, en las cocinas, concentran a tres y hasta a cuatro alumnos por punto de fuego por lo que el alumno tiene que compartir, siempre, la práctica junto a uno, dos y hasta tres compañeros más en ejercicios individuales.
¿Quieres ver la escuela desde tu casa?
Que te metan en un cuartito de dos por dos para vestirte junto a los compañeros, además de incómodo y denigrante, es un atentado a tu salud y a tu intimidad. Muchas escuelas ni siquiera disponen de vestuarios o éstos son minúsculos y causa de muchos problemas. El tamaño de los vestuarios es un buen indicador del tamaño de la escuela y el esfuerzo que se hace por el confort de sus alumnos.
En el CIB, los vestuarios cuentan con taquillas de almacenaje individual, ducha, aseos, aire acondicionado y calefacción. Disponemos de dos grupos de vestuarios y aseos, uno para ellos y otro para ellas, así como uno adicional para personas con accesibilidad limitada. El conjunto ocupa más de 130m2. Para nosotros tu intimidad y comodidad es esencial.
Es el área o departamento de una escuela que se encarga de ayudar a los alumnos a resolver sus dudas, problemas y ayudarles en los trámites legales cuando se establecen en el país. También se encarga de coordinar las prácticas, las actividades extras y la bolsa de trabajo para los exalumnos. Si una escuela no cuenta con un área específica con personal dedicado en exclusiva a ello tienes motivos para sospechar que esa función no se la toman en serio.
En el CIB la Oficina del Alumno fue la primera función que se ocupó en su fundación casi dos años antes de que iniciara sus actividades. En nuestra oficina del alumno hablamos en muchos idiomas y actualmente su responsable es Martha Patricia García.
Es difícil acertar sin investigar un poco, pero hay algunas pistas que pueden ayudarte. Desde las redes sociales, por ejemplo, puedes observar qué y cómo publican, si ves que se concentran en mostrar platos es que no tienen mucho que contar, también desconfía si no muestran sus instalaciones o si las muestran siempre vacías. Lo mejor es que te fijes en las escenas en las que aparecen sus alumnos y cómo interactúan.
Una de las mejores formas es preguntar directamente a los alumnos que hacen publicaciones en la escuela. Normalmente te dirán la verdad, aunque también es cierto que quizás no conocen otra opción. No obstante, si ves que la escuela muestra siempre a sus alumnos de forma natural, sin posados, no abusa de planos de platos, no esconde sus instalaciones y recibes buen feedback de sus alumnos será que estás en buenas manos. Pruébalo con los alumnos del CIB en Instagram o Facebook.
Algunas escuelas ofrecen un certificado asociado a una universidad. Estos certificados, de ningún modo, son títulos universitarios ni prueban nada más que existe un contrato de certificación entre la escuela y la Universidad.
En el CIB no tenemos certificaciones con Universidades porque si sometiéramos nuestro plan de estudios y nuestra metodología a sus requerimientos no podríamos hacer casi nada de lo que hacemos, vamos muchos años por delante. No obstante, universidades como Stanford, RMIT y otras, colaboran con nosotros y sus alumnos asisten a nuestros Workshops de Creatividad e Innovación regularmente.
Son muchos los factores que definen el precio de un programa o curso. Desde la densidad y concurrencia (cuántos alumnos asisten), la calidad de los profesores (lo que perciben ellos), la calidad de las instalaciones (amortizaciones), los productos que se usan, las ayudas en forma de subvenciones y esponsorización que reciben.
El CIB es una escuela que, seguramente, es más costosa que las demás. No recibe ayudas públicas ni tolera la esclavitud y dependencia que obliga la esponsorización. Disponemos de los mejores profesionales, unas instalaciones envidiables y no nos gusta la alta densidad de las aulas. Nuestra metodología incluye la libertad de uso de la mejor materia prima por lo que, sí, el precio es más alto que en las demás escuelas y no nos escondemos de ello, nuestros precios son públicos y aparecen en la web a la vista de todos.
La palabra beca se ha convertido en sinónimo de “descuento” y a menudo se usa para no decir “oferta” en el argumentario comercial. De echo cuanto más cerca esté la fecha de inicio del programa más posibilidades tienes de que “otorguen” una “beca”.
En el CIB no contamos con becas, pero solo unos afortunados pueden percibir una ayuda económica en su proceso de matriculación si lo hacen con el tiempo y con la calidad necesaria para destacar sobre el resto.
Si necesitas ayuda económica o conseguir el mejor precio nuestro consejo es que te matricules con la mayor antelación posible (al contrario que los demás) pudiendo conseguir un descuento de hasta casi el 15% si te matriculas con un año de antelación, por ejemplo.
Debes elegir una ciudad que te aporte más de lo que te aporte la escuela. Un entorno favorable para la creatividad, la innovación, el conocimiento culinario y de todo lo que le envuelve.
Así como París capitalizó la primera oleada, junto a Lyon y Burdeos, de tendencia gastronómica, en este siglo es Barcelona quien capitaliza las corrientes culinarias más vanguardistas. Chefs como Ferran Adrià, los hermanos Joan, Jordi i Pitu Roca, el Chef José Andrés se han formado en esta tierra catalana y han transformado la cocina mundial. Chefs como Massimo Bottura (la Osteria Franciscana) o René Redzepi (Noma) pasaron por las cocinas catalanas antes de consagrarse junto a los anteriores como los mejores chefs del mundo.
Si lo que persigues es algo clásico, encontrarás escuelas clásicas que todavía siguen el modelo francés en todo el mundo y también en Barcelona. Son escuelas tradicionales que, como las francesas, tienen inspiración militar y los gritos de “SI, Chef”, la disciplina militar, las chaquetillas y los galones son lo habitual en sus cocinas.
Si por el contrario buscas creatividad e innovación, con formas de hacer propias del siglo XXI, que te enseñan a trabajar en equipo y desde el liderazgo, que te abran la mente y te permitan crear libremente, hay muy pocos centros especializados y solo uno en Barcelona, la capital culinaria del mundo y se llama CIB · Culinary Institute of Barcelona.
En 6, 8, 9 o 12 meses no puedes convertirte en un chef especializado, pero, si la escuela es realmente buena, te dará las herramientas y conocimientos necesarios para que trabajes holgadamente en una cocina profesional. El oficio lo pondrás tú con el tiempo, aunque hayas invertido cuatro años aprendiendo.
La formación en el CIB es modular y el primer ciclo, que dura 8 meses lectivos más 3 de stage puede ampliarse con cuatro trimestres más de especializaciones y hasta tres más en la gestión administrativa de cocinas y restaurantes o con programas que te ayudarán a emprender tu propio negocio de restauración. Así que contemplamos formatos desde 3 meses, para los que ya son chefs y quieren alguna especialización, hasta casi cuatro años para los que lo quieren todo, incluídos los 6 meses de stage internacional.
El 25% de nuestros alumnos, al terminar un módulo siguen en otro, repiten, y el 33% se inscriben desde el inicio en al menos tres de ellos.
La expresión “Chef Ejecutivo” está muy mal empleada actualmente porque se la aplica cualquier cocinero o cocinera que gestiona una cocina y esto no es en realidad lo que define esta función. La mayoría de las escuelas han optado por hinchar sus cursos con dosis de aprendizaje muy básicos de gestión, pero eso está muy alejado de la función real que el mundo interpreta por este oficio.
En el CIB puedes alcanzar el grado de Chef Ejecutivo mediante un programa específico de seis semanas donde exclusivamente harás formación muy avanzada de esta importante posición laboral. Un chef ejecutivo es capaz de gestionar varias cocinas simultáneamente y hasta varios restaurantes de diferente tipología. En nuestro caso el postgrado es el ECD · Diploma Chef Ejecutivo y para acceder a él, además de ser chef, debes pasar una prueba de habilidades como manejo de Excel, concepción numérica y una entrevista especializada.
La otra vía es matricularte en el Gran Diploma Chef que incluye, además de la formación de Chef, una especialización culinaria y una especialización en management con una duración total de dos años.
Sea cual sea tu decisión, será acertada. Invertir en formación es la mayor palanca de crecimiento para tu futuro, y lo más importante es que tengas en cuenta que elegir donde estudiar marcará tus hitos profesionales y te ayudará a definirte como persona y profesional.