Después del CIB: Natnicha Boonlerd
Natnicha Boonlerd no eligió ser chef. "Siempre he creído que fue la cocina quién me eligió a mí. Para mí cocinar es sinónimo de felicidad". Pese a probar muchas disciplinas artísticas a lo largo de su vida, con la cocina sintió una conexión especial. Tras formarse en escuelas de cocina de metodología tradicional, vivir la experiencia de participar en Masterchef y abrir dos restaurantes en Tailandia y Cambodja, Natnicha decidió que había llegado el momento de dar un paso más en su carrera profesional como chef: especializarse en el CIB con el Postgrado en Técnicas Culinarias Avanzadas (antiguo Postgrado en Fuego y Baja Temperatura). Nueve meses después de graduarse en el CIB, hablamos con ella sobre su trayectoria profesional.
Un horizonte disruptivo para la cocina tailandesa
La trayectoria emprendedora de Natnicha ha dejado huella en su tierra. Primero una cafetería (Ploy’s Cafe), después un restaurante de comida tradicional tailandesa (Baan Lalin) y actualmente un lugar para tomar un brunch o comer con platos saludables y coloridos y producto fresco y de calidad (AMI Brunch & Bubbles). Pero este parece ser sólo el principio de algo mucho mayor: en las próximas semanas, Natnicha abrirá las puertas de su primer restaurante de alta cocina.
En las próximas semanas abriré mi primer restaurante de alta cocina. Aún no tengo claro el nombre pero sí sé lo que quiero que pase allí dentro. Aplicando todo lo que sé, voy a crear algo nuevo en la cocina tailandesa. Mi forma de comunicarme con los comensales es mi comida y la experiencia que les brinda. Y mi mensaje para ellos es que se puede disfrutar de comida tradicional tailandesa llevándola a otro nivel de sofisticación, aplicando técnicas e incorporando productos que no son propiamente de la gastronomía local. Ese es mi sello. Muy personal y a la vez muy innovador.
Hay muchos chefs de diversos lugares del mundo que abren negocios en Tailandia dónde podemos encontrar un mix de culturas gastronómicas. Pero aún no hay ningún chef tailandés que lo haya hecho antes con cocina tailandesa. Natnicha será la primera.
Aunque reconoce que su estilo de cocina requiere un proceso de comprensión y de abrir la mente para la población local, su mensaje para ellos es claro: la cocina tailandesa también es eso. Ingredientes locales y productos de alta calidad junto a técnicas innovadoras y que no se enseñan actualmente en Tailandia.
Cocinar es evolucionar. En la gastronomía todo cambia día a día.
"¡Sí, hagámoslo!"
La vida de Natnicha ha estado marcada por la ambición y la valentía. Y por la persistencia. Perseguir un sueño hasta conseguirlo.
Después de graduarse en Hotel Management y estudiar Cocina Básica en Le Cordon Bleu, no encontró la oportunidad de iniciar su carrera en una cocina y se dedicó durante 5 años a trabajar como azafata de vuelo. En busca de nuevas experiencias, se inscribió a la primera edición de Masterchef Tailandia, y eso sin duda fue determinante para ella para volver a interesarse por la cocina. Publicó un libro sobre gastronomía, abrió dos cafeterías, una en Bangkok y la otra en Cambodja; y un restaurante tailandés en el centro de Bangkok. Ahora la invitan a participar a Masterchef como una chef referente para toda una generación.
Después de todo, mi perspectiva y mi objetivo ha cambiado: aunque sea un camino largo, mi sueño es recibir el reconocimiento 50 Best Restaurants in Asia y entrar en el top 50 Best Female Chef.
Tras 10 años dedicándose a la cocina, Natnicha sintió que había un tipo de conocimiento en la gastronomía que ella aún no había adquirido. “Tengo experiencia y tengo mi propio método en la cocina, pero no sé si es correcto o no. Siento que aún no conozco el por qué de algunas cosas. A mí me interesa mucho conocer la ciencia detrás de la gastronomía”.
Y así, junto a su amiga y socia Fendi, Natnicha decidió especializarse en fuego, cocina molecular y baja temperatura con el programa PEC·T Técnicas Culinarias Avanzadas.
El programa del Culinary Institute of Barcelona encajó perfectamente en lo que estaba buscando. Le expliqué mis planes a mi amiga Fendi y le propuse venir juntas a formarnos. Recuerdo cómo me dijo que sí casi con los ojos cerrados. "¡Sí, hagámoslo!"
El CIB, el lugar donde abrir la mente
Natnicha es una CIBer y estamos muy orgullosos de poder explicarlo. Tanto como ella lo está del resultado de su formación aquí.
Vine al CIB a aprender más y a evolucionar en mis técnicas y me volví para Tailandia con muchísimo conocimiento. Es una experiencia que ha impactado mucho en mi carrera. Ahora quiero compartir todo lo que he aprendido en el CIB con otros chefs tailandeses y ya estoy aplicando esos nuevos conocimientos en mi cocina.
Recuerda que durante su estancia en el CIB “cada día era un buen día”. Destaca la diversidad de estudiantes con los que compartió clase. Con las sesiones de Territorios consiguió impregnarse de la cultura y de la gastronomía de cada uno de los lugares del mundo y llegó casi a “viajar literalmente hasta cada uno de esos sitios”. Lo que era un challenge en el CIB, es ahora su día a día: Natnicha lidera equipos de varias personas en su restaurante. Afrontar los retos con los demás CIBers cuando apenas les conocía le hizo ver lo imprescindible que es una buena comunicación en el equipo, para trabajar unidos y en una misma dirección.
La experiencia en el CIB le ha permitido abrir la mente, y eso se percibe tanto en su forma de concebir la gastronomía como en su forma de crear platos únicos en su cocina.
Para mí esto ha sido un importante upgrade. Mi recomendación para todos los futuros estudiantes del CIB es que abran la mente. Abrid la mente porque vais a adquirir muchísimo conocimiento y preparaos para pasar unos meses realmente divertidos.
El futuro de la gastronomía: raíces y storytelling
“Sonreír me ayuda mucho. Si sonríes, consigues dejar atrás los problemas.” Los humanos somos un espejo de emociones. Así como usamos el lenguaje corporal para facilitar las relaciones sociales y la sonrisa para transmitir felicidad, Natnicha tiene muy claro que la mejor forma de comunicarse con sus clientes es a través de la comida. Sus comensales ya conocen su estilo y sus presentaciones. Reconocen su sello en cada uno de sus platos. Así es cómo Natnicha consigue comunicarse con cada uno de ellos.
Como decía Natnicha, en la gastronomía todo cambia día a día. Y aunque no podemos predecir qué es lo que pasará mañana, le lanzamos la misma pregunta que hemos realizado al staff del CIB y a los estudiantes del programa DCS · Diseño, Creación y Estrategia de Negocios en Restauración: ¿cómo te imaginas el futuro de la gastronomía?
Ahora mismo estamos volviendo a lo que éramos, volviendo a las raíces. Yo soy de Tailandia y con mi cocina quiero enseñar mis raíces. Hoy en día no es suficiente con que un plato sea rico. El storytelling es muy importante; quiénes somos y de dónde venimos es muy importante. Lo que nos hace diferentes, lo que nos hace más interesantes es nuestra tradición y es nuestra intención detrás de cada plato.
Cuando Natnicha piensa en su futuro, la perspectiva es un arduo trabajo para, algún día, ser reconocida por The World’s 50 Best como una de las 50 Mejores Chefs del Mundo. Pero el largo camino por recorrer es un sendero de oportunidades y de aprendizaje. Por lo pronto, abrirá su primer restaurante de alta cocina, que precederá a dos restaurantes más. El objetivo de este restaurante, nos explicaba, no es sacar un alto beneficio económico, sino hacer de su restaurante un lugar donde enseñar y compartir todo lo que sabe, y que le permita poner en práctica nuevas técnicas que la sigan acercando al reconocimiento con el que sueña.
Hay que ir paso a paso. Sé que es un largo camino pero sé que estaré capacitada para ello si acumulo suficiente experiencia. Una persona que ganó una Estrella Michelin me dijo: “Yo no sabía con qué edad lo conseguiría, ni cuánto tardaría en conseguirlo. Pero en el momento en el que sucedió, mi edad me dió absolutamente igual”. Imagino que esto va a ser un poco así.
Ser una mujer chef en Tailandia
En sus primeros años de experiencia laboral, Natnicha se encontró cocinas donde sólo había chefs ejecutivos hombres y las mujeres sólo ocupaban el puesto de cocineras. Pero esas distancias se han reducido de una forma sorprendentemente rápida en Tailandia. “Ahora mismo en Tailandia tenemos 3 Estrellas Michelín de chefs mujeres. Y eso nos ha cambiado mucho la mentalidad como sociedad. Tener referentes de chefs mujeres está ayudándonos mucho”.
Esa mejora ha venido también acompañada de un mayor reconocimiento de la profesión de chef en Tailandia. El valor que da la sociedad a los chefs ha ido en aumento, así como los salarios, las condiciones laborales e incluso las matrículas en formación en gastronomía y hostelería.
También Natnicha ha evolucionado y se ha convertido en una líder para sus compañeros de cocina y en una referente para muchas chefs que están iniciándose en su carrera culinaria.
Liderar un equipo de cocina no es fácil. Cuando empecé a trabajar de esto, sólo buscaba pasármelo bien, vivir experiencias divertidas. Y ahora me planteo muchas cosas más: ¿qué es lo que quiero para mi equipo y para mi futuro? ¿Cómo hacer que mi equipo esté feliz? ¿Cómo hacer que todo el mundo se sienta parte del equipo? Cada día puede haber algún problema, pero cuando acompañas a todos los miembros en su proceso de mejorar, con libertad creativa y buscando que trabajen en las mejores condiciones, consigues que todos afrontemos nuestro trabajo con una sonrisa. Creo que es la mejor forma de trabajar en equipo.
Natnicha fue premiada como CIBest de su promoción. Es un reconocimiento otorgado por sus propios compañeros y se hace entrega a aquella persona que mejor representa los valores del CIB. Responsabilidad, trascendencia, disciplina y valentía. Así es Natnicha.