En un entorno tan volátil, cambiante, complejo e incierto (situación conocida bajo el acrónimo VUCA), los sistemas educativos deben reorientarse hacia la nueva realidad y preparar a los estudiantes para afrontar los múltiples, constantes y grandes cambios de paradigma que van a caracterizar el siglo XXI.
En el Culinary Institute of Barcelona diseñamos experiencias de aprendizaje centradas en el alumno, con la promesa de ofrecerle la mejor experiencia formativa de su vida, mediante un nuevo modelo de enseñanza. Para ello todo empieza con el profesor, la persona responsable de poner el contexto y los recursos necesarios para que estas experiencias tengan como eje principal al alumno.
Cada alumno tiene una forma de apropiarse de los aprendizajes. Por este motivo se recomienda ofrecerle una variedad de opciones, dinámicas y metodologías. La relación de los contenidos con los intereses de los alumnos es lo que creará esa participación y motivación. El formador debe fomentar que los alumnos perciban una estrecha relación entre los contenidos, sus intereses y las experiencias.
El hecho de hablar del diseño de experiencias de aprendizaje nos ayuda a mirar esta parte de la educación desde un punto de vista más estructurado, siguiendo un método y un orden, donde la planificación será fundamental para alcanzar los objetivos marcados. Hablaremos de los recursos, las limitaciones, las tareas, la estrategia, los objetivos, y los resultados. Una serie de piezas que, a mayor concreción y planificación, mayor será la posibilidad de alcanzar los objetivos marcados.
En el Culinary Institute of Barcelona hemos diseñado una estructura que combina diferentes escenarios, formatos diversos, docentes y sus diferentes puntos de vista, contenidos y fuentes de inspiración muy variados, que tienen en cuenta la diversidad cultural y profesional de alumnos de todo el mundo.
"Desde los primeros esbozos del CIB, sabíamos que la morfología debía estar diseñada para acompañar la metodología; ofrecer diferentes escenarios que fomentaran diferentes experiencias de aprendizaje."
Ferran Fisas, Presidente del Culinary Institute of Barcelona
DEMOSTRATIVAS
Las sesiones demostrativas pretenden acercar al alumno una práctica real de cualquier tipo, ya sea para mostrar un producto, una tecnología o un procedimiento.
PARTICIPATIVAS
Cuando los alumnos se sientan en un círculo junto al docente todos están en la primera fila. Nadie está detrás. A partir de este círculo la sesión cambia el registro del lenguaje, convirtiéndose en síncrono y alejado de esa asincronía propia de las aulas donde el profesor se sitúa frente a sus alumnos.
Los workshops son sesiones donde, a través de un ejercicio práctico en equipo, se adquiere un aprendizaje.
En el CIB disponemos de un equipo experto en workshops. Normalmente, estos ejercicios tienen como misión fijar una metodología o un aprendizaje concreto mediante la práctica en un contexto distinto al profesional de la cocina o la restauración.
Su misión es acercar al alumno a la realidad de toda la cadena de valor de su profesión y hacerlo de forma que potencie unas actitudes concretas hacia la sostenibilidad, el ecologismo y el respeto al medio ambiente mientras aprende a amar el producto.
PRÁCTICAS
Las sesiones prácticas, donde el alumno ejecuta ejercicios prácticos en la cocina o en el obrador. La diferencia frente a otras escuelas viene implícita en la metodología que les permite acceder al economato o almacén del CIB, que también gestionan, y son libres a la hora de presentar sus propuestas culinarias a partir de los tres parámetros de objetivos con los que adquieren el conocimiento: Producto, Tecnología y Contexto.
Esta libertad creativa tiene como consecuencia que, a los pocos meses, los estudiantes del CIB son capaces de innovar de forma natural y presentar soluciones creativas muy potentes y ajustadas a los objetivos marcados en cada sesión práctica.
Cada programa cuenta con una carga importante de trabajos que requieren que el alumno, de forma autónoma, investigue por su cuenta o en compañía de los miembros de su equipo. Normalmente, esta investigación está ligada a la resolución de los problemas que se muestran en los Challenge .
El uso de las tecnologías nos permite acceder a la escuela desde cualquier lugar del mundo. Consideramos que la formación puede completarse a través de este medio siempre que en el modo esté incluida la experiencia de usuario de la misma manera que lo hacemos cuando asistimos presencialmente.
EN EQUIPO
Aprender a trabajar en equipo, haciendo uso de la humildad, la generosidad y la inteligencia, es parte del aprendizaje que los alumnos del CIB más agradecen. Damos especial importancia a esta característica, integrándola de forma transversal hasta el punto de que el 80 % de las evaluaciones son grupales.
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El futuro es incierto y, para hacerle frente, las habilidades, la capacidad de adaptación, así como el saber aplicar el conocimiento a situaciones reales son un requisito imprescindible. En el CIB queremos darle el peso que merecen en el desarrollo de los profesionales del siglo XXI. Por eso, la experiencia de aprendizaje gira en torno a crear sesiones únicas, partiendo del objetivo de cada sesión (dentro del marco de la materia y área a la que corresponden), de forma que el aprendizaje sea lo más significativo posible para el alumno.