Después del CIB: Estela Cuellar
En el Culinary Institute of Barcelona no podríamos estar más orgullosos de los logros de nuestros alumnos y exalumnos. En algunos casos, la idea de emprender surge muy pronto y se madura en el CIB. Y esto es exactamente lo que ocurrió en el caso de Estela Cuellar, una alumna del Postgrado de Pastelería y Chocolatería Avanzada, enamorada del chocolate que emprendió un negocio familiar.
1. ¿A qué te dedicabas antes de venir al CIB?
2. ¿Qué te hizo estudiar el Postgrado en Pastelería y Chocolatería Avanzada?
3.¿Cómo fue tu paso por el CIB? ¿Qué destacarías?
4. ¿Qué proyectos tienes entre manos?
5. ¿El CIB te ha ayudado a tu transformación?
¿A qué te dedicabas antes de venir al CIB?
En el 2018 fundé, junto con mi hermano, TIZCUE, una chocolatería artesanal enfocada en productos como tabletas, grageas y bombones.
Una empresa familiar que busca ofrecer un chocolate especial que ofrezca una experiencia inolvidable.
¿Qué te hizo estudiar el Postgrado en Pastelería y Chocolatería Avanzada?
Mi pasión por el mundo del chocolate me llevó a buscar un posgrado especializado en chocolatería y con esto seguir aprendiendo del mundo del chocolate.
Mientras buscaba programas asistí a una master class de Jordi Farrés aquí en México y al conocer el programa del CIB encontré la relación perfecta entre el chocolate y la pastelería en un mismo lugar y supe que era donde quería ir.
Un sitio donde aprender de los mejores profesionales en el tema, que te ayudan a impulsarte y a resolver retos. Aprender técnicas, habilidades, culturas y panoramas en el mundo del chocolate, así como adentrarme en el mundo de la pastelería.
¿Cómo fue tu paso por el CIB? ¿Qué destacarías?
Desde las entrevistas me sentí con mucha confianza y confirmé que quería ir.
El primer día al ver a tanta gente apasionada por el mundo gastronómico y el mundo dulce quedé fascinada. Conocer a mis compañeros que terminaron siendo parte de mi vida, con quienes compartí tantos momentos y experiencias.
Aprendí mucho de cada profesor, como todos siempre buscan impulsarte a crecer y enseñarte sin ningún recelo. Todos te acogen y te hacen sentir como en casa.
Disfrute cada clase, cada producto elaborado (me saliera o no) aprendí de mis errores, debilidades, encontré en mí mucho potencial, me rescribí a mi misma y crecí personal y profesionalmente. Me ayudaron a creer en mí y que el mundo del chocolate no tiene límites.
¿Qué proyectos tienes entre manos?
Estoy enfocada y entregada a crecimiento y diversificación de TIZCUE, actualmente investigamos y desarrollamos nuevos productos, trabajo en fotografía de producto, atención al cliente, diseño de empaques y todo lo que involucra al crecimiento del negocio.
Estamos aventurándonos en venta de nuestros productos en supermercados y restaurantes.
Lo que más me emociona son los proyectos que se presentan de manera orgánica, como ha sido la elaboración de talleres en universidades. Así como maridajes y experiencias sensoriales personalizadas donde se unen los sabores de bebidas y alimentos con creaciones únicas con el chocolate como protagonista.
Ayudamos día a día a que nuestros clientes puedan plasmar su idea, sentimientos y gustos en cada chocolate para sus eventos especiales, de esta manera hacemos creaciones especiales para ellos, cada producto elaborado tiene su propia historia.
¿El CIB te ha ayudado a tu transformación?
¡Claro!, El CIB me enseño técnicas y habilidades nuevas, me impulsó a creer en mí y en no ponerle límites a los alcances del mundo dulce en nuestra vida.
Con su enseñanza me ha ayudado a tomar riegos en combinaciones de sabores y texturas. Darle a cada producto su propio storytelling.
Voy adentrándome poco a poco al mundo de la pastelería, integrando nuevos productos a mi catálogo que le dan un aire fresco y nuevo a la empresa, siempre cuidando la integridad de los ingredientes, los sabores y calidad de nuestros productos.
¿Recomendarías el CIB?
Si recomendaría el CIB, a todos los que están abiertos a aprender y a llevar la creatividad a donde lo hay límites.